Se trata de una heterogénea recopilación de ensayos que investigan, desde el psicoanálisis, diversos temas vinculados directa o indirectamente con la religión.
Los trabajos reunidos abarcan casi dos décadas de actividad creativa del autor, que no se limita a emplear el psicoanálisis como una simple herramienta para explorar el fenómeno religioso, sino que actúa con él de forma »militante«, es decir, tratando de demostrar por medio de ejemplos concretos la validez del propio método psicoanalítico para penetrar en lo más profundo de la naturaleza humana. En algunos pasajes el libro puede resultar un poco arduo para aquellos que no estén familizarizados con el pensamiento de Freud, sin embargo sus artículos están repletos de interesantes referencias que denotan un conocimiento exhaustivo de los temas que analiza.
Empieza con un estudio psicoanalítico sobre »Bhagwan« Rajneesh, el fundador de la »secta« de los sanyasines, donde muestra cómo un predicador hindú, a quien el proprio Hoevels califica de »frío charlatán calculador sin ningún interés espiritual o con uno muy ínfimo«, a pesar de su penosa formación es capaz de construir una nueva religión de corte místico en torno a la aprovación tácita de la sexualidad.
Hoevels utiliza el ejemplo de Rajneesh para reafirmar la interpretación de Freud sobre el sentido social de la religión como »neurosis de las masas«. Las religiones tradicionales, preferentemente la cristiana, y las instituciones sociopolíticas que les facilitan cobertura, basan su mensaje en la represión del deseo y la explotación de la culpa, posponen toda recompensa al más allá, por eso perseguirán de forma implacable a Rajneesh y a sus seguidores, que ofrecen en cambio recoger inmediatamente »los frutos de su libertad interior«.
Por esta razón Hoevels considera que, a pesar de sus innumerables defectos, Rajneesh hace una contribución positiva al evidenciar la falsa »tolerancia« propugnada por las religiones y mostrar que »una empresa que conduce a la libertad no debe reprimir o minimizar jamás el camino directamente regresivo hacia la restauración del pisoteado narcisismo primario que por todos los medios debe facilitar al individuo reconocerse como el verdadero punto central del universo.«
Otros artículos tratan sobre la capacidad del niño para distinguir entre la muerte y la ausencia; el tabú de la desnudez y su relación con el mito de Adán y Eva; el tabú en la utilización del »artículo determinado« para evitar distanciarse del concepto de Dios; las correcciones hechas por Freud en su original de Moisés y la religión monoteísta, presumiblemente para preservar su propia integridad y la prohibición del psicoanálisis a causa de sus opiniones sobre la religión; la pugna entre Mithra y Jesús por la hegemonía religiosa a finales de la antigüedad y su relación con el complejo de Edipo; la idea de la inmortalidad a la luz del psicoanálisis, etc.

Joan Carles Marset, Ateus de Catalunya
Butlletí d´informacions núm. 8/2002